domingo, 26 de octubre de 2008

domingo, 19 de octubre de 2008

Q tal....


cute face



Bear series



De aqui y alla




El supermercado

Estaba en la caja, parecía nuevo (al menos yo no lo había visto antes) y era como un sueño: alto, delgado, como de 18 años, con un pelo rubio que le caía con gracia a ambos lados del rostro, con unos ojos verdes claros preciosos. Me fijé con disimulo en el momento de pasar por caja y vi que en el bonito pantalón blanco que vestía, entre dos prietos muslos, se abultaba un paquete que no era normal. Pero el chico no parecía estar en otra cosa que en cobrar y cobrar, sin una mirada que diera pie a nada. En fin, como eran bastantes los productos que me llevaba, dejé dicho que me lo enviaran a casa, y así pude hablar un poco con el chico, mientras se lo encargaba. Pero me fui desilusionado, porque no parecía "entender"...

Ya por la tarde, estaba pajeándome, imaginándome dentro de la ducha con aquel chico, cuando, de repente, ¡riiiing!, el timbre. ¿Quién podría ser?

Salí de la ducha chorreando agua. Tome la primera toalla y llegue hasta el intercomunicador, tenía el güevo como un mástil, pero esperaba que no se notara demasiado con la toalla. Cuando contesté, me dijeron que era del supermercado. Vaya, hombre, qué inoportuno. Bueno, a recibir al chamo de los recados y a seguir después pensando en aquel ángel vestido de dependendiente de súper...

Cuando abrí la puerta me quedé de piedra... era él, el mismísimo chico que me atendió, cargado con los paquetes que dejé encargados. Entre los abultados paquetes, más abajo, se marcaba, en los pantalones blancos, aquel otro paquete que parecía casi más grande que los otros...

-Hola, le traigo los paquetes... es que el chico del despacho se ha enfermado, así que...

Vi cómo se fijaba en el bulto que se me mantenía erguido bajo la toalla, y ésa mirada no pareció disgustada.

-Pasa, pasa --le dije.


Cuando llegó a la cocina, el chico me preguntó:

-¿Dónde se lo pongo?


Yo pensé en ese momento, fantaseando con el guevo que atesoraba en su entrepierna, "pónmelo dentro de la boca, cariño...". En lugar de eso, dije:

-Ponlo ahí en el suelo, ahora ya lo colocaré yo en su sitio.

El chico estaba de espaldas a mí y se agachó para colocar los paquetes en el suelo. El pantalón le estaba ajustadísimo y, por un momento, el culo se le marcó de una forma increíble. El guevo me saltaba bajo la toalla. Estaba terminando el chico de colocar los paquetes cuando sucedió lo inesperado. El pantalón, de tan tenso como estaba, se le descosió por la costura del culo, de arriba abajo, como un melón. ¡Raaaaas!

El muy puto no llevaba calzoncillos, así que, por un momento, tuve una visión angelical: un culo firme y blanco, en cuyo centro podía verse un agujero oscuro y prieto, lo más próximo a una visión del paraíso. El chico se levantó enseguida, totalmente enrojecido. Pronunció alguna disculpa ininteligible, pero yo vi mi oportunidad.

-No te preocupes, te puedo prestar unos pantalones para que llegues al supermercado. Ven conmigo.

Lo cogí del brazo con suavidad. El chico estaba rojo pero me percaté que no dejaba de echarme miraditas al bulto que latía como un tambor bajo la toalla. Lo llevé hasta mi habitación, saqué un pantalón del armario y se lo eché sobre la cama.

-Creo que somos de la misma talla, pruébatelo.

Vi que el chico estaba un tanto azorado por quitarse el pantalón.

-Mira, para que estemos en igualdad de condiciones, yo también me quito la toalla, ¿vale?

Dejé caer la toalla al suelo, y mi polla, li
bre al fin de aquella cárcel, se elevó: 20 centímetros de carne ansiosa apuntaron hacia el chico, que se quedó con la boca abierta ante lo que veía. Maquinalmente, se quitó el pantalón, y, ¡oh, sorpresa!, dejó ver no menos de 25 centímetros de carne empalmada... el chico se había "animado" con todo lo que había pasado.

Me acerqué al muchacho y le toqué el guevo. Pegó un brinco, y no me lo pensé más: me puse de rodillas y me lo metí, con mucho cuidado, dentro de la boca. Al principio se resistía: era muy grande, uno de los más grandes que me había comido, pero no se iba a quedar fuera ni un centímetro. Estaba caliente y duro; notaba con mi lengua las grandes venas hinchadas, llenas de sangre, que lo convertían en un auténtico trozo de carne. Conseguí llegar hasta el fondo, y comencé a cojerlo con la boca, una vez, y otra, y otra más, mientras le masajeaba las bolas, que notaba a reventar. Explotó, en una de éstas, y lo sentí llegar por las contracciones. Lo recibí en la lengua, formando con ésta un pozo donde el néctar se fue depositando; sepulté después la verga del chico dentro de mi boca, que estaba plena con su cargamento de leche, y me dediqué a mamárselo mientras me tragaba, paladeando lenta, despaciosamente, todo el semen.

Cuando no hubo quedado ni una gota, me levanté y le ofrecí mi güevo al chico. Este se agachó; era neófito, como después supe y entonces intuí, pero no por ello demostró menos ganas y no ser un vicioso, como era.

Goloseó el glande, con el que jugueteó un buen rato. Pero yo tenía otra idea: le hice dar la vuelta y, con el rabo bien engrasado de su saliva, y lubricándole el agujero del culo chupándoselo a placer (¡como se retorcía el maricon cuando le metía la lengua!), le enterré mis veinte centímetros, primero poco a poco, después con ganas, hasta hacerlo aullar de placer...

Tras un buen rato largándole emboladas, noté que acababa. Se lo saque y él supo enseguida qué es lo que quería hacer: se dio la vuelta y atrapó mi güevo en su boca; el primer chorro lo sorprendió por la fuerza, pero enseguida le cogió el gusto y empezó a mamar como un becerro, hasta que me dejó seco.

Aquella no fue la última vez que Alberto, que así se llama el chico, vino a traerme los paquetes del súper... y su propio "paquete".

sábado, 18 de octubre de 2008

domingo, 12 de octubre de 2008

Un tigre

De todo un poco



Comics



Nuevo relato ... cortesia de un fan

Todo pasó hace unos 6 años cuando mi esposa me consultó si un primo de ella podía vivir unos días en nuestra casa. Él dejó la ciudad donde vive para buscar algo mejor en la ciudad mientras podía rentar un departamento y salir a vivir solo.

Yo inicialmente me opuse ya que la casa era para ella y yo solos, me tendría que privar de muchas cosas en mi propia casa, una de ellas es estar desnudo o si mi esposa quiere hacemos el amor en cualquier parte de la casa; estando él se acabaría esto.

Después de muchos dimes y diré, accedí al pedido, a los días llegó, yo tenía mucho tiempo de no verlo tal vez 6 años o más, la última vez que lo vi era un niño de 14 cuando lo vi lo primero que le dije a mi esposa fue "este tipo es medio marica".

Ella lo defendió y me dijo que toda la vida la mamá lo sobre protegió y que por eso es afeminado pero que nada que ver que incluso dejó una novia en su pueblo. Él era muy delgado usaba la cabellera larga y muy delicado en sus movimientos para mi seguía siendo marica.

Pasaron los días y todo caminaba muy bien era muy colaborador y atento con nosotros, por lo general mi esposa y yo salíamos a trabajar y él se quedaba en casa, cuando regresaba la comida lista y la casa limpia era como tener una sirvienta en casa, por esto mi esposa y yo acordamos reconocerle algo económicamente además el muchacho se inscribió en un curso de computación y se esforzaba por conseguir trabajo.

Como al mes de estar en casa salí un día trabajar con mi esposa y me enviaron de gira fuera de la ciudad por emergencia como no sabia, pasé a casa como a media mañana por mis cosas, llegué sin avisar y entre normal sin hacer mucho ruido por que vi todo cerrado y pensé que estaría durmiendo todavía.

Mi sorpresa fue cuando paso por su cuarto la puerta está entre abierta y estaba una chica usando un juego de ropa interior blanco de encaje estilo hilo, de espaldas era una chica muy hermosa, mi primer reacción fue este tipo metió alguna amiguita a mi casa y se la pasó bien con ella, me dije "tenía razón mi esposa no es gay" me escondí para ver a la chica ya que esta por darse vuelta pero casi caigo de espalda cuando le veo la cara y era él el que estaba vestido de mujer ya para ese momento se puso una falda muy corta, se ve como una verdadera puta.

Cuando él me vio los dos nos quedamos sin aliento del susto, más él que yo por la posición tan vergonzosa en que lo encontré (en falda súper corta, brasier, maquillado y en sandalias algunas cosas de mi esposa.) Lo primero que dijo fue "perdón, perdón no-tenía por que tomar cosas que no fueran mías" y se puso a llorar, esto a mi me asustó y me acerqué a él y le tomé del rostro y le dije "tranquilo no pasa nada" él entre sollozos decía "seguro me echarás de tu casa más cuando le digas a mi prima que tomé sus cosas" pensarás que soy un depravado, para ese momento lo que pensaba era "Tenía razón yo, si es Gay".

Fui a la cocina y le traje un poco de agua y le dije tranquilo!, pero dime que te hace usar ropa de mujer? Él me contestó más calmado que no sabía, que desde muy niño le gustaba usar ropa de sus hermanas y que cuando se vestía de mujer lo hacía sentirse así desde el fondo de su alma. Yo muy tranquilo le dije que eso era muy normal que no pensaba nada malo de él. Por lo de tu prima te prometo que no le diré nada.

Le pedí que me ayudara a preparar la maleta para salir de viaje a la zona rural de mi país, me dijo, "me quito esta ropa y te ayudo, le dije, no tengo tiempo, ya me atrasé mucho, ponte la blusa y quédate así, lo hizo y me ayudó cuando estaba por salir de casa él me acompañó a la puerta a despedirme, y cuando me despedí por instinto lo que hice fue darle un beso en la mejilla, ya que lo que tenia era una chica frente a mí, salí tomé mi carro y me fui.

En el viaje no podía dejar de pensar en lo tonto que fui en darle un beso que si yo era gay también, mi viaje era por dos noches y regresaría el tercer día por la noche a mi casa, ya en el hotel me puse a ver un poco de televisión y estaban dando una película, un poco erótica me empecé a acariciarme un poco mi pene lentamente de arriba a bajo y cerré mis ojos cuando me di cuenta lo que tenia en mi mente era la imagen del primo de mi esposa vestido de mujer ya que era como ver una chica de unos 18 anos vestida como una puta, esto me ayudó a tener un orgasmo súper fuerte dejando mi estómago y mi pecho lleno de mi leche espesa y caliente, así me dormí, al siguiente día no pensé en nada ya que corrí con mi trabajo para dejarlo listo ese mismo día a la hora que fuera ya que tenía un plan en mi mente, terminé muy tarde entrando al hotel me dormí con todo y ropa sobre la cama de lo tarde y cansado.

Al día siguiente me levanté con mucha calma ya que terminé todo el trabajo la noche anterior y me fui un rato a la piscina del hotel, tomé un poco de sol y me di un baño, me alisté y me regresé a mi casa, se dura en el viaje como 3 horas, cuando llegué eran la 1 de la tarde y mi esposa llega a casa como a las 9 de la noche ya que ese día tiene clases después del trabajo, llegué no metí el carro en la cochera, lo dejé afuera para no hacer mucho ruido y entré muy silenciosamente y ahí esta "el" o "ella" como lo había pensado otra vez vestido de mujer.

De nuevo se asustó pero de inmediato le dije tranquilo vengo solo y ya se que te gusta estar así, me preguntó por el viaje y que por que llegué antes si me esperaban por la noche muy tarde y le dije que lo terminé antes y que regresé temprano por que quería conversar con el, puso cara de preocupada serví un par de refrescos y nos sentamos en la sala, él se sentó frente a mi y pude ver por lo corta de la falda su calzón rosado de encaje y esto me repercutió en el güevo por que se puso un poco inquieto.

Le dije que me perdonara por lo del beso en la mejilla cuando me fui y no me dejó continuar, me dijo que le gustó que se sintió como si fuera mi esposa alistando mi ropa y despidiéndome en la puerta le pedí que se sentara junto a mi, ya para este momento mi palo está duro "ella "se sentó junto a mi y viéndola a la los ojos le dije si quieres puedo tratarte como si lo fueras y ella muy contenta dijo SIIIIII.

Le dije lo primero es que voy a salir a guardar el auto cuando me veas entrar a casa correrás a saludarme como una esposa con muchos días de no ver a su marido y después veremos. Guardé el auto, entré a casa y corrió a mis brazos diciendo "amor moría de ganas por verte" dio un salto entrelazó sus piernas en mi cadera y me besó apasionadamente, nuestras lenguas se encontraban una y otra vez, introducía mi lengua en su boca así como ella en la mía, mis manos tocaron sus ricas nalgas y empecé a rozar mi paquete en su entre pierna, llegamos al sillón, la puse suavemente en el y me coloqué entre sus piernas las cuales estaban dentro de unas medias negras muy delicadas y por tener la falda tan corta sola se le subió y podía ver ese calzón rosado de encaje muy rico, y empecé a tocarle su entrepierna, a sentir como dentro de su calzón crecía ese "clítoris de 6 pulgadas"

La sensación de tocar un calzón y que en el esté una verga es súper rico, corrí su calzón a un lado y saqué su "clítoris" y lo metí en mi boca, era la primera vez que lo hacia pero me gustó, lo chupé, lo metí todo lo que pude en mi boca, le toqué con mi dedo su culito y dio un brinquito muy rico, le chupé el culito y se quejó muy rico, mientras le comía el culito, le sobaba el "clítoris" de arriba abajo, lo volví a meter en mi boca mientras le metía dos dedos en su rico culito, ya para ese momento dos chupadas y dio un suspiro muy tierno y se regó dentro de mi boca fue muy rico…

Mientras él se regaba dentro de mi boca yo me bajé el pantalón y los bóxer, dejé caer de su leche en el culito y con esto lubriqué mi verga y se la puse en la entrada de su culito y poco a poco se la metí, entró muy rico, muy ajustado pero muy rico por lo lubricado por mi saliva, los dos dedos y su lechita, entró muy rico, se le fue toda adentro, dio un pequeño grito y me dijo "si papi soñé con este momento de perder mi virginidad."

La sensación de tener la verga dentro de ese culito tan rico, estrecho y caliente me hizo sentir la leche a punto de salir apenas con unos cuantos movimientos de mete y saca cuando empecé a regarme, la saqué de ese culito para regarme sobre su "clítoris" mojando su calzoncito de mi leche así como su estómago. Se veía como toda una perra abierta de piernas la falda en la cintura, su calzón corrido, su clítoris dormido y toda bañada de mi leche.

sábado, 11 de octubre de 2008

La Reina de la Noche

Para los fans de Mayre Martinez, aqui les dejo su nuevo video en el cual demostró además de calidad vocal ingenio e impetú ... espero les guste

Blanco y Negro



Porn stars



nice pictures

He vuelto, disculpen la desaparición pero estuve recaudando informacion para ustedes... saludos