You most know about me: 2009

Serían las cinco de la tarde al salir de la oficina para dirigirme a mi casa, abordé la buseta que sigue la ruta hacia mi apartamento, me senté en el último puesto como siempre y andaba totalmente distraído observando la ciudad, cuando oigo que me dicen muy amablemente: el pasaje por favor señor, al volver a ver vi que era el joven colector (cobrador), del minibús y sentí un corrientazo que me recorrió todo el cuerpo.
Era un joven moreno, delgado, de unos 19 años, con las mechitas pintadas en amarillo que le resaltaban en su color de piel y además le quedaban muy bien, lo miré fijamente a los ojos y no se si fue a propósito o inconscientemente al darle el dinero le rocé la palma de la mano. El me miró también fijamente y se sonrió. Durante todo el trayecto lo estuve mirando y él hacía lo mismo por el espejo, tenía una mirada penetrante y hermosa.
Llegué a mi destino y al bajarme él se despidió muy gentilmente con un hasta luego, mañana paso a las 7 a.m. por esta parada, yo lo miré y le sonreí y le dije ok gracias. Esa noche soñé con el colector que me hacía toda una serie de proposiciones a las cuales yo no me negaba. Al día siguiente al llegar a la parada vi que venía una buseta que no era la misma donde el trabajaba y sentí una gran desilusión, pero al montarme vi que el venía, pero no andaba trabajando pues iba a llevar a su hermana al médico, se arrimó para que yo me sentara al lado en el asiento y fuimos platicando de todo un poco y cuando me fui a bajar me dio su número telefónico y me dijo llámame o mándame un mensaje hoy es viernes y mañana no trabajo, ok le dije.
No se cuantas veces lo llamé o envié mensajes a los cuales él inmediatamente respondía era como si entre los dos hubiera una gran conexión o química, cerca de las tres de la tarde lo llamé y me dijo que estaba cerca de donde yo tomaba la buseta entonces le dije que me esperara en un sitio para que camináramos y habláramos, me respondió que estaba bien y a la media hora nos conseguimos y fuimos a una tasca. Comenzamos a beber cerveza y a hablar me dijo que se llamaba José, que era casado, pero estaba separado y tenía 19.
Como a las tres horas le dije que me quería ir para mi apartamento (pues yo estaba súper excitado de solo verlo y oírlo), y que si quería me acompañara, él contestó bueno, pero y ¿si su esposa dice algo? A lo que repliqué: no, estoy separado también. Llegamos a mi apartamento y lo invité a sentirse como en su casa, que se pusiera cómodo como quisiera, me pidió una cerveza y luego me dijo que si quería que tuviéramos sexo, lo cual desbarató mi plan, pues me tomó la delantera, respondí que si y me dijo voy a ducharme, ya yo lo había hecho y andaba en toalla, él se fue al baño, se duchó y salió en paño.
Era bastante flaco, pero no esquelético y preguntó quieres tenerla en tu boca, yo me arrodillé y sin más le quité la toalla y salió una verga demasiado grande para el cuerpo de él, era desproporcionada, le dije voy a medirla y medía 21,5 centímetros, la tomé entre mis manos y la puse en mis labios y poco a poco la metí en mi boca hasta donde pude, él gemía y me decía que rico lo mamas, me tienes volando, sigue y puso su mano en mi cabeza tratando de meterla toda, pero yo exclamé ese burro no cabe todo, de pronto empezó a menearse con fuerza y me soltó la más rica leche que había yo probado, la saboree toda, se sentó en la cama y dijo que buen saca leche eres.
Se acostó y replicó vuelve a mamarlo para cogerte bien cogido, para que no busques a otro y me tengas solo a mí como tu macho. Comencé a besarle las bolas y a chuparlo de nuevo y casi de inmediato comenzó a ponerse erecto y me decía sigue, sigue, que rico lo mamas, de pronto me dice busca el condón para que empecemos a darle a tu chiquito.
Busqué el condón y el lubricante, me lubriqué el ano suficientemente y luego él se puso el condón y se lubricó también su mazorca, me puse en cuatro, colocó su cabeza en mi entrada y empezó suavemente a introducirla y sacarla.
Cuando lo hubo excitado y dilatado, me dio un envión hacia adentro de todo su machete y tuve que morder la almohada para no gritar, al cabo de un rato de saca mete me sentía súper excitado que me pasó el dolor y comenzó un rico placer por la cogida que me estaba dando el semental del colector. Estuvimos en esa posición como 10 minutos cuando empezó a agitarse y lo sentí llegar dentro de mí, nunca me habían hecho el amor como él me lo hizo.
Me preguntó que si me gustó y le dije me encantó, bueno prepárate pues me voy a quedar esta noche si tú quieres, a lo que yo le dije si quieres te mudas para acá. Esa noche no se cuantas veces lo mamé ni cuantas veces me penetró solo se que gozamos como nunca. Nos despertamos casi al mediodía, nos duchamos y comimos, me dijo voy a casa de mi mamá, puedo venir ahora si quieres, respondí ven cuando tú quieras.
Esa noche como a las ocho me llaman al intercomunicador del apartamento y era él para que le abriera la puerta del edificio. Cuando llegó a mi apartamento cual fue mi sorpresa, pues cargaba un bolso con su ropa y me dijo: me mudo contigo, lo abracé, nos dimos un beso largo y comenzamos un nuevo round de sexo, que les contaré luego, sólo me queda decirles que ya tenemos casi año y medio viviendo y salvo algunas pequeñas diferencias, vivimos muy unidos.