sábado, 29 de noviembre de 2008

domingo, 23 de noviembre de 2008

100 publicaciones

Gracias por la preferencia, ya son 100 las publicaciones y ustedes son los unicos que hacen posible cada foto y cada relato, este en especial va dedicado a Carlos Adrian... espero les agrade.

Era una de esas noches donde el aburrimiento a uno lo obliga a entrar en alguna sala de chat y ver que se puede encontrar. Después de varios minutos frustrantes llegó a mí un mensaje de "Carlos", 40 años, residenciado cerca de casa. El encuentro no era imposible. Chateamos durante casi una hora donde nos contamos varias cosas, hasta que por supuesto, el sexo entró entre nuestras palabras y como la cosa se iba poniendo caliente, me sugirió seguirla vía webcam, puesto que yo no tenía cámara, él se ofreció a mostrarse.

Yo acepté. El recuadro que se abrió ante mí dejaba ver un hombre muy lindo, aunque la imagen era media difusa se adivinaba un hombre con todas las de la ley. Y por supuesto, comenzó a desvestirse hasta que pude ver un miembro de unos 19 cms. Nuestro chat caliente continuaba y él se pajeaba cada vez más rápido ofreciéndome unos planos dignos de película porno. Yo estaba a mil, me pajeaba siguiendo su ritmo, hasta que acabamos casi juntos de una manera brutal.

Días después recibo un mail donde Carlos me avisa que si quería nos podíamos ver. De inmediato le respondí dándole mi dirección y mi teléfono. Pasaron unos días más, yo me encontraba en casa leyendo unas revistas, y el sonido del teléfono me hizo recordar la imagen la webcam...¿Sería él? Sí, lo era.

Quedamos en que esa noche pasaba por mi casa para cenar. Preparé una rica comida, y a las ocho en punto el timbre me anunciaba que mi nuevo amigo había llegado. Al verlo comprobé que era realmente un galán, estaba vestido con unos jeans y una camisa. Esos pantalones dejaban ver un bulto considerable que hizo que mi imaginación se dispare por las nubes y mi calentura creciera terriblemente. La cena fue divertida, nos reímos y nos contamos muchas cosas. Mientras yo preparaba café, Carlos sintonizó en el televisor el canal porno, y obvio, se empezó a calentar. Le pregunté si no quería ponerse más cómodo, y sonriendo me dijo que sí. Se quitó los zapatos, y se bajó los pantalones. El verlo en boxers y camisa me superó, le dije que si se quedaba mucho tiempo más así no respondía de mí. Él volvió a reír y me dijo "haz conmigo lo que quieras, para eso vine".

Dejé la preparación del café de lado, y me acerqué a Carlos. Uno a uno fui desabrochando los botones de su camisa, si bien a mi me gustan lampiños, y Carlos no era uno de ellos, el tenerlo tan cerca me calentaba muchísimo. Comencé a pasarle la lengua por las tetillas, dando suaves mordiscos en cada una de ellas, una de mis manos ya se había adueñado de su pene por sobre la tela del boxer, y le hacía una especie de paja que le advertía a ese miembro lo que vendría después.

El cerró sus ojos y se dejó caer sobre el sillón que estaba a su lado. Yo me arrodillé frente a él y comencé a pasarle la lengua por la zona del ombligo. Los gemidos iban en aumento hasta que escuché medio entrecortado "chupámela". No lo hice desear más, le bajé los boxers y esos 19 cm de carne húmeda ya por los líquidos preseminales quedaron al aire libre y a entera disposición de mi boca. La punta de mi lengua empezó a jugar con su glande mientras una mano mía envolvía ese tronco y lo pajeaba con suavidad.

Mis labios comenzaron a succionar la cabeza del pene de Carlos, para finalmente deslizarse hasta la garganta. Me tragué ese güevo llenándolo de saliva una y otra vez, metiéndomelo bien hasta el fondo y sacándolo despacio dejando un hilo de saliva que hacía las veces de lubricante facilitando el sube y baja que se estaba dando. Estuve así unos cuantos minutos, hasta que sentí que se vendría, entonces me lo saqué de la boca y comencé a trabajar en sus bolas. Estos eran grandes y hermosos. Pasaba mi lengua entre ellos. Atrapaba uno con mis labios y lo retenía en la boca unos instantes, para luego dejarlo caer y agarrar el otro. Este jueguito ponía loco a Carlos, me decía que siguiera, que le gustaba mucho eso. Y yo seguía. Para eso están los amigos pensé. Mientras, me fui bajando los pantalones y con mis propias manos lubricándome con mi saliva fui dándome pequeños masajes en mi culo.

Cuando me noté bien lubricado, me senté encima de él, colocando una de mis rodillas a cada lado de su cintura, facilitando de esa forma la entrada de su pene en mi culo. Entró todo de un golpe. Fue espectacular, mis movimientos y los de él empezaron a marcar un ritmo que hacía que prácticamente mi cuerpo se deslice sobre el suyo. Yo subía mi cuerpo para luego dejarme caer hasta el fondo otra vez y sentir como uno a uno los 19 cm de carne que se deslizaban en mi interior. Los movimientos se hicieron cada vez más rápidos. Carlos me avisó que estaba por acabar, entonces me lo saqué y tirándome a su lado me llevé su pene nuevamente a mi boca que estaba lista parta recibir su semen. Se lo chupé unos instantes y unos chorros de esperma caliente inundaron mi boca. Él me pidió que me lo tragara y así lo hice, para luego seguir chupando y limpiando bien ese pene que tanto placer me había dado.

Yo estaba totalmente al palo, entonces le pedí a mi amigo que jugara con mis tetillas, y así lo hizo, con una mano apretó un pezón y la otra empezó a buscar mi culo nuevamente hasta encontrarlo, y dos de sus dedos comenzaron a jugar allí provocando en mi una acabada de lujo. Nos quedamos un rato allí, disfrutando de una escena que en la TV mostraba a un rubio impresionante dándole por el culo a una pelirroja.

La tentación se adueñó de mi una vez más y al notar que el miembro de Carlos volvía a crecer, comencé una segunda chupada. Esta vez más rápida, casi con desesperación. Él gemía y apretaba mi cabeza enterrándome su pene hasta más allá de mi garganta. Hasta que explotó nuevamente, mientras decía "acá está la leche para el gatito". Yo tragué y tragué.

Luego, nos fuimos a bañar. Allí sucedieron algunas cosas más que interesante que hicieron que Carlos se quedara tres días en mi casa disfrutando del buen sexo. Y les aseguro, que en vivo y en directo, no se compara con las camaritas.

Algo de sensualidad



viernes, 21 de noviembre de 2008

Amulet by Shakira




Aunque el nuevo producto de Shakira será lanzado el próximo año, casi en forma simultánea con su nuevo álbum y su gira de conciertos, ya fue expuesto en un pabellón de Tax Free World Asociation (Tfwa), una importante feria de cosméticos y fragancias que anualmente se realiza en el Palacio de Festivales en Cannes, Francia.


El perfume llevará por nombre ‘Amulet’ (‘Amuleto’) pensando que seguramente este no será el primero. El envase fue inspirado en el cuerpo de la dueña de las caderas más famosas, en el que se refleja la mezcla étnica de la artista: su alma y sensualidad latina, lo mismo que su ascendencia árabe. Los colores utilizados tanto en el frasco como en su empaque son rojo y dorado. Alrededor de la botella lleva un dije, diseñado por Shakira, que podrá ser usado como pendiente o brazalete, ya que viene colgado con una cinta de cuero.


Los ejecutivos de Puig resaltaron que Shakira, como artista integral, estuvo muy involucrada en cada detalle de su fragancia, la cual tiene una salida verde muy fresca con notas de fondo maderosas y algo especiadas.

El nombre del producto lo puso la artista barranquillera porque, según sus conocimientos de antropología, que estudió en una universidad de Estados Unidos, el ser humano es muy dado a tener y creer en amuletos para que los proteja.

La mayoría de los visitantes a la feria Tfwa hacían un alto en el luminoso stand donde fue expuesto el perfume, que fue ambientado con música de la cantante y un video. Previamente ha sido montado un spot publicitario en el que primero se escucha una ovación y luego aparece una modelo que se encuentra concentrada en un camerino. Antes de salir al escenario para un concierto, esta se coloca un amuleto de la buena suerte para triunfar. En la grabación, Shakira reemplazará a la modelo.

¿Qué opinan?